CRONICAS CIUDADANAS
En este momento me dirijo al local del Ministerio de Cultura.
Voy a despedirme de la antigua ministra a quien serví con la devoción propia de quien sabe, que el Estado es uno solo, uno como servidor público, nunca sirve a personas. Si hay sintonía mejor, pero el deber es hacer lo mejor siempre no importa quien esté o quien venga…
La vocación de servicio público no importa en que parte del Estado uno se encuentre, debe estar dirigida con una mística, que sirva a los más, en el caso del Ministerio de Cultura con mucha más razón.
Doña Carmen Guerrero Heredia
Doña Carmen Guerrero con el tiempo, también será juzgada por sus hechos y todas las circunstancias, que acompañaron esos hechos: circulo conspiracional, campañas antimorales, matar y torear uno que otro indeseable con ínfulas politiqueras que hace años debieron ser superadas en ese Ministerio.
El juicio a su legado deberá esperar, pero ni el propio presidente de la República que la nombró y luego la sustituyó, podría dudar de su entereza, su decencia y sus mejores deseos…
A ella deseo lo mejor, en lo público y lo privado y ella misma tiene más que inteligencia, para entender que la política tiene sus saltos al vacío, pero nunca debe permitir que se use su nombre, para que se diga que finalmente el Presidente la abandonó, no lo creo y en situaciones como estas, no todo se sabe de primera mano, cuando es así: especular no es saludable ni serio, solo crea falsos rumores…
Doña Milagros Germán
Doña Milagros German es la nueva ministra de Cultura, antes que nada, debe preocuparse en meterse en la maraña de los frentes culturosos, porque al final el ministerio de cultura no es de un partido que gobierna, debe servir a la nación entera, sin bandos porque la cultura es para todos y por todos.
El sectarismo de partido en el poder no debe permear la nueva gestión, porque no se comienza bien, repito: entonces no se comienza bien.
Se le atribuye a la nueva ministra ciertas tendencias hacia » el farandulerismo «, habrá que ver cuáles serán sus hechos para confirmar si eso que se plantea como un estigma no intelectual, tiene asidero asidero o es una ligereza típica para descalificación, antes de tomar el cargo.
La práctica política de esta nación demuestra, que no hay que ser de un sector, para intentar dar lo mejor de sí en una gestión que se inicia, sobran ejemplos.
Algo si puedo confirmar: le conocí bien en la campaña del 1994 junto al Dr. José Francisco Peña Gómez.
Yo no le conocí en la farándula, le conocí en la política, hago constar.
Odio los estigmas impuestos a las personas, yo misma víctima de ellos, puede entender que, dirigidos a otros, también son calumniosos.
No ha tenido vocación peledeista, pudo haberla tenido, es su derecho, digo esto para sepamos los posibles ataques de donde vendrán en combinación de uno que otros de los voraces anónimos del mismo PRM, advertir y prevenir estos infames anónimos ahora es necesario.
Muerte y continuidad del Estado
Doña Carmen Guerrero Heredia. Doña Milagros Germán, ministras pioneras en el Ministerio de Cultura, la primera se va, la segunda entra: dos mujeres, de formaciones diversas, el Estado continua y debe servir a la comunidad nacional con el malogrado pan de la cultura, que debe ser servido con urgencia a millones de gente que lo ha esperado por décadas.
En esa continuidad del Estado, un servidor público pone su empeño para que el ministerio de cultura en este caso, rinda los servicios que la población necesita y espera, en estas circunstancias un fracaso de la gestión de Milagros Germán también pesará sobre los hombros de todos nosotros y el Ministerio de Cultura hasta podría desaparecer, el mejor realismo no es el mágico: es el de la verdad (CFE)
Excelente artículo!