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jueves, marzo 28, 2024

Expectativas en Cuba por nuevas medidas económicas en 2021

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LA HABANA, La llegada del nuevo año ha significado el inicio de la aplicación en Cuba del ordenamiento monetario y cambiario, una profunda transformación económica que tiene impacto sobre la población y genera expectativas.

Concebido en los dos últimos Congresos del Partido Comunista de Cuba (PCC), realizados en abril de 2011 y 2016, el proceso incluye la unificación monetaria y cambiaria, la eliminación de subsidios excesivos y la transformación de los salarios.

Ambas citas aprobaron los llamados Lineamientos de la Política Económica y Social de la Revolución, un texto convertido en la hoja de ruta de las transformaciones en marcha desde esta fecha, que establecen la desaparición del peso convertible o CUC, que se cambia por 25 pesos, para que quede el peso como única moneda legal.

Tras varios años con distintas tasas, quedó establecido también un cambio único de un dólar por 24 pesos y al mismo tiempo se eliminó una serie de subsidios como a alimentos, lo que significará un aumento de los precios minoristas.

Entró además en vigor una elevación de los salarios calculados a partir de una Canasta de Bienes y Servicios de Referencia, que estableció un mínimo mensual de 2.100 pesos para los poco más de 3 millones de trabajadores del sector empresarial.

Más de un millón y medio de jubilados se benefician también con pensiones superiores a 1.528 pesos, el costo de la referida Canasta de Bienes y Servicios de Referencia.

Uno de estos jubilados es Raúl Abreu, un hombre de 79 años que estudió economía en la Universidad de La Habana y que durante casi 40 años trabajó como directivo en varias empresas estatales.

«A mediano y largo plazos vamos a percibir que todo este ordenamiento en la economía va a redundar en beneficio de la población», comentó Abreu a Xinhua desde su casa en un barrio de La Habana.

El jubilado vive con su hija, quien es directiva de una empresa estatal, además de su nieta, quien estudia el último año de la licenciatura en psicología en la Universidad de La Habana.

«Con el incremento de los ingresos pienso que estamos bien e incluso un poco por encima de la media», mencionó Abreu, al referir que el ingreso en conjunto de la pequeña familia ahora ronda en los 8.400 pesos.

La nieta, Mónica Betancourt, además de recibir clases y preparar su tesis de graduación dedicada al autismo en niños, como alumna y ayudante imparte a los estudiantes de segundo año la asignatura de psicología de familia.

«Con respecto a nosotros como estudiantes el estipendio aumenta, pues antes era de entre 100 y 150 pesos, y ahora subió a 400», dijo la joven de 21 años.

Betancourt agregó que les pagan además «un plus por ser alumnos ayudantes, con lo que recibo 540 pesos, lo que es una ayuda para la economía familiar».

El proceso ha tenido un camino largo, en el que las opiniones de la población han jugado un papel importante, al generar modificaciones en lo planificado por el gobierno, como fue el caso de las tarifas eléctricas que cambiaron tras un reclamo popular.

«No son medidas diseñadas al vapor. Son medidas que van a tener un impacto directo en lo que va a ocurrir desde el punto de vista socioeconómico en el país», dijo a Xinhua la economista Gladys Hernández, académica del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial de La Habana.

La investigadora consideró que esas medidas permitirán una mayor flexibilización de la economía», aunque el riesgo mayor es que haya una escalada incontrolable de la inflación.

Es por eso que las autoridades diseñaron un grupo de 44 indicadores para monitorear la marcha de la reforma, uno de ellos es que la capacidad de compra de la población mejore con el aumento del salario. (Tomado de  XINHUA ESPAÑOL)

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