El veto de Danilo Medina a la Ley Loma Miranda Parque Nacional retrató a los capataces del negocio de «capar perros», como lo que son: dóciles sirvientes de los jefes de las multinacionales mineras…
En la carta presidencial donde informó de su veto , dirigida a la licenciada Cristina Lizardo Mezquita, presidenta del Senado, el presidente de la República de ese entonces, fundamentó su veto, mencionando supuestos o reales compromisos internacionales vinculados a los planes de explotación minera…
Explicó el presidente, que declarar a Loma Miranda Parque Nacional implicaría «desconocimiento que conllevaría de compromisos internacionales asumido por el Estado Dominicano en materia de protección de inversiones y por el efecto adverso para el desarrollo del país de una ley que establezca un Parque Nacional que veda la posibilidad futura de aprovechamiento de los recursos naturales…
De esa manera quedó dicho, que la soberanía del Pueblo Dominicano ha sido negociada por estos capataces del «negocio de capar perros». Por supuesto, sin informar previamente y mucho menos solicitar permiso del pueblo que pretenden representar.
