No es tema del presente pasajero. Los cuatro palmeros caídos el 12 de enero de 1972 quedaron grabados con alto relieve en la historia dominicana. Ulises, Chuta, Amaury y Virgilio. “Los cuatro son uno, uno son los cuatro”. Es válido parodiar al poeta.
No importa el orden al mencionar sus nombres. La cara del Virgilio que traté en su casa es exactamente la misma que hoy recuerdo.
Con Chuta igual. Y con Ulises también. Lo mismo con Amaury.
Igual que hoy recuerdo aquella idea que le propuse mucho antes en la calle Mercedes, sentados en una acera próximo a la Santomé, si la memoria no me falla. “Caballo, sigamos como estamos”.
Siempre mantuve la misma hermandad con Chuta, con Virgilio con Ulises y con Amaury. ¡vivan los cuatro Palmeros!
El Museo de la Dignidad mantiene en alto a los Palmeros.
Honramos y describimos su heroísmo a cuantos nos visitan.
