NUEVA YORK. Sin ningún remordimiento Kristhie Alcázar, una madre hispana primeriza de 26 años de edad y que mató a puñaladas a su bebé de 5 meses el viernes en el suburbio Penns Grove en Nueva Jersey y fue acusada formalmente el lunes, les dijo a los investigadores que asesinó a la niñita para cumplir con el último de sus pecados, el asesinato.
Durante la instrucción virtual de cargos, Alcázar admitió ante el tribunal que cometió el homicidio contra su primera hija, mientras familiares, amigos y algunos vecinos tratan de justificar el hecho diciendo que ella estaba sufriendo de depresión post parto.
Usando un largo cuchillo de cocina, la hispana apuñaló varias veces a la bebé el viernes en la noche y se enfrenta a una sentencia de cadena perpetua.
También le dijo a la policía que no cambiaría ninguno de los eventos que rodearon el asesinato, según una declaración jurada, obtenida por el canal 6 de la cadena ABC que transmite desde Filadelfia.
Ella admitió, dijo el medio, que en el momento de asesinar a la su hijita, estaba en sus cabales y sana de cuerpo y alma.
La oficina del fiscal del condado de Salem, dijo ayer martes en un comunicado que policías respondieron a una llamada en la que se escuchaban de fondo con fuertes disturbios el viernes por la noche.
Cuando llegó la policía, encontraron a Alcázar discutiendo con otra persona y con el cadáver de la bebé.
La niña tenía heridas de arma blanca visibles en el pecho, dijeron las autoridades. Múltiples cuchillos y pruebas fueron recuperados en la escena por los investigadores de homicidios de la policía de Penns Grove.
El padre de la bebé no estaba en casa en el momento del homicidio.
La oficina del médico forense determinó que la muerte de la bebé fue un homicidio como resultado de múltiples heridas de arma blanca en el área del pecho.
Alcázar debe regresar a la corte mañana jueves.
Frente al complejo de viviendas donde la madre asesina mató a la bebé, se levantó un memorial para recordar a la niñita con flores, velones, mensajes escritos y dibujos infantiles.
«Es una tragedia», dijo el vecino al canal 6 Wandy Burgos. «Era una señora muy agradable», la describió.
Otro vecino, el afroamericano Arthur Edge dijo que estaba sorprendido por el horrible incidente.
«Viví junto a ella durante dos años y medio, así que es un shock para mí», relató.
La otra persona con la que la madre homicida discutía no ha sido identificada en los reportes el nombre de la niña ni del padre.
«Le pusieron las esposas a la señora cuando salí a ver por primera vez», dijo un vecino que pidió anonimato.
