En el conflicto armado entre los ejércitos ruso y de Ucrania resulta más que fácil evidenciar el mecanismo de información y contrainformación, de cada una de las partes.
Sólo quienes tienen acceso a todas las fuentes de los dos bandos, en los medios propagandístico de Moscú y en los de Ucrania, como en los recursos que utiliza Occidente con Estados Unidos a la cabeza, no hay que ser un experto en medios de comunicación para detectar las argucias de cada quien. Noticias, información, propaganda y contrapropaganda es un arma efectiva en la paz, con mayor razón en la guerra.
En cuanto a la seguridad sobre el terreno, cerca del 50% de los periodistas afirman haber sufrido presiones o limitaciones para informar, sobre la guerra desde Ucrania, advierte un reciente informa de la organización Reporteros Sin Fronteras.
Agrega que casi un 30% de los corresponsales de guerra en Ucrania, no cuentan con seguro o equipos de protección a pesar de encontrarse realizando una cobertura bélica, en un momento en que hacer periodismo en Ucrania se ha vuelto extremadamente peligroso debido a la invasión rusa, resalta la organización, y relata sus esfuerzos en entrega de equipos y otros recursos a periodistas ucranianos.
Quienes deseen constatar las inclinaciones de Reporteros Sin Fronteras, grupo internacional radicado en Francia y España, en el conflicto, pueden atenerse a la declaración de Christophe Deloire, secretario general de la organización: “En el contexto de una guerra intensamente caracterizada por la propaganda y la censura del Kremlin”, hablando de la muerte del periodista freelance Maks Levin concluyendo en que fue ejecutado por las tropas rusas. Dice que la guerra en Ucrania suma ya ocho periodistas muertos y contabiliza 50 posibles crímenes.
Entre uno y el otro
Mientras el Ministerio ruso de Defensa denuncia que las fuerzas ucranianas utilizan escuelas y edificios de viviendas como posiciones de tiro, y retienen a los civiles como rehenes impidiéndoles huir a lugares más seguros.
La agencia oficial de prensa ucraniana Ukrinform, plataforma multimedia ucraniana para la radiodifusión, mostrando una fotografía, dice que un helicóptero enemigo disparó dos misiles contra la comunidad Esman de la región de Sumy desde el territorio de Rusia, causando daños a una escuela local.
Otra información de la misma agencia dice que “los ocupantes rusos lanzaron un insidioso ataque con misiles en el distrito Shevchenkivskyi de Kharkiv. Los terroristas militares eligieron una escuela secundaria como su objetivo. Ahora los rescatistas están desmantelando los escombros. Anteriormente, no se han reportado víctimas porque no había nadie en el gimnasio».
Eso es lo que las agencias rusas señalan como que “los «neonazis ucranianos» buscan acusar a las fuerzas rusas de ataques «indiscriminados», siguiendo «un guión ya utilizado y con una amplia cobertura en los medios de comunicación ucranianos y occidentales».
“Se valen de infraestructura civil, escuelas incluidas, para organizar posiciones de tiro y retener a residentes locales por la fuerza”, reportan desde el Ministerio de Defensa de Rusia.
