NUEVA YORK. La policía identificó el sábado como el rapero “Jay Hundoz”, el dominicano ejecutado a balazos y a quemarropa el miércoles de la semana pasada en la avenida Saint Nicholas y la calle 175 en el Alto Manhattan mientras caminaba por la acera, a las 11:20 de la noche y su nombre bautismal era Joshua Meléndez. (VIDEO https://youtu.be/H8m81fxpTAw)
El rapero, que recientemente había lanzado una producción en las plataformas digitales de música y en youtube, fue sorprendido por dos encapuchados a bordo de una pasola. Tenía 26 a;os de edad.
Meléndez, como publicó este reportero en exclusiva era un aspirante a rapero profesional y grababa temas para un sello alternativo y videos para la productora Jooks Films que en enero 2017 lanzó su producción “Lay Low” a dúo con el también aspirante dominicano a rapero “Gazzillion”.
También grabó en 2016 para “Plug Studios” el tema “Money, Cars & Clothes” (Dinero, Carros y Ropas).
Residía en la calle 172 en el Alto Manhattan, a pocas cuadras de donde fue asesinado y era hijo único de su madre, conocida como Carmen y la que no ha podido hablar con los medios noticiosos porque sigue devastada.
Se desplomó en medio de la calle cuando intentó escapar de las balas que lo impactaron frente a la funeraria McGonnel Funeral Home y cerca de la iglesia católica La Encarnación en la cuadra de la avenida Saint Nicholas (Juan Pablo Duarte Boulevard) y calle 175.
El video completo de la ejecución muestra cuando la víctima estaba caminando por la acera de la avenida y dirigiéndose a la esquina de la calle 175, cuando de repente, aparecieron a toda velocidad los ejecutores en la pasola.
El de atrás, cubriéndose la cabeza y el rostro con una capucha blanca, esgrimió la pistola cuando su cómplice que conducía la pasola, se detuvo frente a la víctima y sin mediar palabras, le disparó en la cara.
“Cheyenne” trató de huir de la persecución, logró llegar hasta la calle 175, intentó seguir escapando pero colapsó agónico en el asfalto.
De inmediato numerosos transeúntes y curiosos que dijeron haber escuchado entre 7 a 8 disparos, se amontonaron y algunos comenzaron a grabar la horrorosa escena, en la que la víctima cayó boca abajo con la cara sellada por la espesa sangre.
Policías del cuartel 33 que llegaron a la escena le aplicaron los primeros auxilios dándole golpes en el pecho en un intento por salvarlo, pero el esfuerzo fue inútil.
El hombre, herido de muerte, fue transportado al hospital Harlem de la calle 135 y avenida Lenox, donde se certificó su muerte.
