Existe como último síntoma en medio de la pandemia de coronavirus, una guerra de desinformación alrededor de los distintos productores de vacunas para combatir el coronavirus o COVID-19.
Lo que se ha dicho es que los rusos desataron usando medios de comunicación, una campaña contra la vacuna de la empresa Pfizer y otros medicamentos,
Es parte de la misma guerra de intereses pecuniarios que ha rodeado ese nuevo mundo pandémico que asedia a la humanidad con muertes y contagios diseminados en todo el globo.
Llegó para quedarse
Lo de la vacuna y lo monetario es interesante, cuando ya se sabe que el COVID-19 está aquí para quedarse. Por lo menos eso es lo que dicen “los científicos”, quienes señalan que la fácil transmisión, las nuevas variantes y los límites de los programas de vacunación.
Desde cualquier punto de vista, el de las vacunas ya está siendo gran negocio, al considerarse que la vacuna (o las vacunas) son una esperanza. Y un motivo para guerras entre los grandes que se creen dueños del mundo.
Ahora, se acusa a Rusia por la guerra de difamación de las vacunas, ya que se dice que esa potencia mundial ha catapultado falsedades sobre la eficiencia de las vacunas producidas por países occidentales. Rusia lo niega y se queja de medios de prensa estadounidenses que difunden informaciones falsas o confusas sobre sus vacunas acogidas por numerosos países que fueron marginados del mercado de que se apoderaron los grandes productores del medicamento anti COVID-19.
Específicamente, la presidencia de Rusia a través de su portavoz Dmitry Peskov enfrenta a The Wall Street Journal por considerarlo promotor de falsedades que afectan el producto ruso Sputnik 5. Y dice que los norteamericanos usando organismos de inteligencia oficiales ven en el debate sobre la calidad de las vacunas como una conspiración. Mientras los rusos lo ven como “una tontería”.
En el Departamento de Estado se cree que hay cuatro pequeños portales o medios comunicacionales de Internet «directamente» vinculados a los servicios de inteligencia rusos para cuestionar la eficiencia de la vacuna de Pfizer, atribuyéndole riesgos de efectos secundarios que obligarían a un registro precipitado de la marca. Según el periódico, estos incluyen New Eastern Outlook, Oriental Review, News Front y Rebel Inside, todos ubicados fuera de los Estados Unidos orientados por la inteligencia rusa. Esto, según The Wall Street Journal, haciéndose eco de fuentes que no identifica.
Lo cierto es que el embajador ruso Mikhail Ullyanov, representante ante organizaciones internacionales en Viena ha dicho en las redes sociales que muchos diplomáticos han expresado interés en vacunarse con Sputnik 5. Y que el representante de la Comisión Europea (CE), Eric Mamer, dijo que los Estados miembros de la UE pueden comprar la vacuna rusa Sputnik V por su cuenta.
El procedimiento de aprobación de las vacunas es realmente llevado a cabo por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), pero al mismo tiempo existe un procedimiento para casos de emergencia, que permite a los países comprar vacunas sin la aprobación de la Comisión Europea y las recomendaciones de la EMA, organismo que ya empezó el examen de la Sputnik V. Eso se explicó.
Hungría y Eslovaquia ya han aprobado el uso del Sputnik V de los países de la UE caso por caso. No esperaron al registro de la droga en la UE.
Los medios soviéticos hacen saber que Ahora hay varias vacunas contra el coronavirus en el mundo. Sputnik V, EpiVakKorona y KovikAk están registrados en Rusia. En Moscú, la campaña de vacunación Sputnik V comenzó el 5 de diciembre. Este medicamento, a partir del 5 de marzo, se convirtió en el segundo más popular entre las vacunas contra el coronavirus en el mundo. El primer lugar en términos del número de aprobaciones fue recibido por el medicamento AstraZeneca, y en la tercera línea colocó Pfizer.
