Desde siempre se ha dicho que en la carrera por conseguir, y más que conseguir, por vender una vacuna contra la rara y hasta ahora de origen desconocido, pandemia del COVID-19, que se trata de una carrera de capitalistas para conseguir ganancias en base a la miseria humana.
El tema de “las vacunas” cae y abruma los medios de comunicación social del mundo. Y lo más trascendente a destacar es la incapacidad de los fabricantes del medicamento, sin importar la marca o la eficiencia del mismo, para honrar compromisos comerciales asumidos previos pagos adelantados.
República Dominicana
La República Dominicana ha quedado atrapada en la vorágine de “las vacunas” siendo uno de los países que mantiene en brumas lo que sucederá ante el obligado compromiso gubernamental de facilitar inmunidad sanitaria a la población. La incertidumbre para obtenerlo genera cada día algún dislocamiento.
En el país, habla la diversidad completa de las autoridades comprometidas y hasta las que no tienen funciones tales asignadas con la cuestión.
El presidente Luis Abinader anunció hace muchas semanas que había hecho pagos adelantados por 10 millones de dólares para obtener 20 millones de dosis de la vacuna AstraZeneca, cuando todavía no había sido aprobada para su uso. Pasado el mes de enero, cuando se dijo que ya habría vacuna en Dominicana, no ha sido posible concretar los resultados de tal promesa.
Si las vacunas llegan o no llegan al país es cosa importante al trascender que la gente ignora las instrucciones oficiales para que se cuide: han abandonado el uso de la urgente y necesaria mascarilla, las pruebas rápidas y las PCR son muelas de garza, mientras el número de muertes por esta causa aumenta a diario en el país. Hasta 1,036 muertes se han registrado en el Gran Santo Domingo.
En Norteamérica
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció que espera para finales de julio todos los habitantes de ese país que registra una cifra record en todo el mundo, hayan sido vacunados contra la COVID-19. Y está en eso.
¡AstraZeneca!
El mismo Abinader dice, ahora, que ya sí, ha adquirido 768 mil inmunizaciones con “la firma china Sinopharm”, país con el que su mismo gobierno ha dicho que por razones estratégicas de Estados Unidos, mantendrá relaciones limitadas, y al margen de las más avanzadas tecnologías de comunicación de la modernidad.
Rusia dueña de, tal vez, la más avanzada vacuna, mantiene embajada en República Dominicana.
Y el mismo Abinader, ahora, acoteja que la Pfizer y la AstraZeneca habían prometido que iban a llegar a finales de enero, y nos han fallado en todo el mundo, al punto que hay países que han demandado a estos laboratorios”. Pero han prometido “de nuevo”, dice Abinader, que en cualquier momento las vacunas pueden llegar al país. Pero ya el plan de aplicación de las vacunas todavía ausentes está listo desde diciembre, para su ejecución.
Bueno, el asunto es tan preocupante que, hasta la Primera Dama, que no tiene funciones sanitarias asignadas insiste para reforzar a su esposo, que el país está a punto de recibir las vacunas. “Estamos al tris de recibir la vacuna”. Ah, enfatiza la señora, despojada de todo ropaje diplomático, que, “lo que pasa es que ¡países más poderosos se han apropiado de ellas!”
Informaba un periódico nacional que “a pesar de que el presidente Luis Abinader eliminó el Despacho de la Primera Dama, Raquel Arbaje, esposa del actual Jefe de Estado, ha aprovechado su posición para fomentar políticas sociales y canalizar ayudas.
En países lejanos
Se anunció que Turquía es el último país en no imitar la negativa de la Unión Europea a contratar la vacuna Sputnik V de Rusia. Se había dicho que Turquía estaba lista para autorizar y producir la vacuna rusa, ya que numerosos países contrataron el medicamento que tiene un 95% de eficiencia. La misma Rusia inició esa labor desde diciembre del 2020.
Se incluye a numerosos países latinoamericanos, contando a México, Paraguay, Argentina. También Ucrania.
Brasil ya recibió insumos para producir nueve millones de dosis de las vacunas chinas.
La vacunación contra COVID-19 en Perú empezó en nueve departamentos de riesgo extremo, tras recibir el primer lote de 300.000 dosis del laboratorio chino Sinopharm.
Con relación a las vacunas chinas, dos de ellas, CanSino Biologics y Sinovac fueron aprobadas en México, donde han sido acogidas no menos de cinco marcas de vacunas por el ente regulador, la Comisión Federal para la Prevención de Riesgos Sanitarios (Cofepris), para uso de emergencia.
