Se califica con ese nombre a un país imaginario de Centro América donde una compañía norteamericana exportadora de banano sostiene un dictador estrambótico, para facilitar sus negocios con todo tipo de violaciones a las reglas.
Nunca esperaríamos que esa conducta llegara a la realidad en el propio Estados Unidos. El término fue acuñado más bien en la literatura y Woody Allen en el cine con Republic Banana. Eso condujo a que el término se generalizara al de los ejercicios corruptos en general especialmente en la política.
Pero yo he llegado a la convicción, como escritor, de que la realidad es más rica que la ficción.
En Colombia, dos curas homosexuales se contagiaron de Sida y tomaron la decisión de suicidarse y para disfrazar el juramento que hicieron de amor hasta la muerte contrataron dos sicarios, que los matarían en diferentes puntos de la ciudad como si fuera un asalto por dinero.
Ese hecho ocurrió realmente y supera la imaginación de cualquier escritor.
En un país, particularmente católico como Colombia, el escritor que publique una novela con esa temática sería seguramente escarnecido.
Uno no podría imaginar que un presidente de Estados Unidos que llegó apoyado en un sistema electoral vigente de siglos, se le ocurriría argüir que cuando los números no les favorecen ese presidente acusaría de fraude al sistema que lo llevó al poder a él.
Más aún, tampoco un novelista cualquiera se atrevería a sugerir que un presidente de Estados Unidos actuaría en su propia nación de la forma en que actúa Trump.
LLamar a partidarios a introducirse violentamente al Congreso para detener el proceso de legalización de la toma de posesión de su reemplazante es factible de considerar al presidente Trump sujeto a la enmienda no 25 de la Constitución que establece que el actual presidente está incapacitado para dirigir la nación.
Este hecho ha provocado que un gran republicano como el ex presidente George Busch compare la conducta de Trump como la de Banana Republic.
Si yo fuera de ese partido pensaría que ser republicano quiere decir también que se puede actuar como el de la república bananera …Si el primer ministro Boris Johnson de Inglaterra, trumpista confeso, se quiere, apartar de Trump en este momento por sus costos electorales …qué pensar del resto del mundo que ha hecho que hasta el presidente Abinader se preocupe de esa conducta.
Mi opinión es que la conducta de Trump, de no pagar los impuestos, de apoyarse en Putin para desacreditar a la rival en las elecciones del 1916, y de igual modo actuar contra Biden condicionando la ayuda a Ucrania a que le sirva electoralmente …acusar sin prueba de que perdió las elecciones por fraude, presionar a los representantes electorales , para que alteren los resultados reales en las pasadas elecciones, caracterizan a Trump mas bien como un malandrín de la política y un desacreditador del sistema democrático.
Eso le da vigencia a un crítico sin autoridad moral como Nicolás Maduro que se nutre de esos desaciertos para justificar sus atropellos al pueblo venezolano.
En resumen, me parece que ha llegado el momento de que el sistema capitalista que nos rige reciba las reformas necesarias para mejorar su credibilidad o un tipo como Trump lo desacreditará por siempre.
