Biodiversidad

En 1987, dos hermanos y yo, hicimos un contrato con el Consejo Estatal del Azúcar mediante el cual les arrendamos 125 tareas en los terrenos del antiguos ingenio Esperanza, para sembrar productos agrícolas, especialmente aquellos apropiados para la exportación.

Después de pagar por adelantado y de realizar las inversiones correspondientes y cuando los terrenos comenzaban a producir algún retorno el gobierno del Dr. Joaquín Balaguer con fines puramente electorales, se re-apropió de los terrenos sin compensación alguna y repartió algunas parcelas entre posibles votantes.

Habíamos sembrado yuca, pero esa planta a veces es atacada por mariposas que ponen huevos y cuando eclosionan los gusanos se comen las hojas con el siguiente daño: la raíz al ser salcochada para comer se cristaliza y su sabor es casi inservible. Fumigábamos  la plantación por el aire, pero era costoso.

Descubrimos una ONG que puso en práctica soltar avispas que se comían los huevos antes de eclosionar con un éxito total.

La naturaleza en sus miles de millones de años de existencia ha hecho un equilibrio entre los seres vivos que los humanos en apenas 50 años hemos eliminado más del 50% de las especies vivientes solo por fines egoístas de sacar provecho económico cercano, pero con daños a mediano y largo plazo.

Tenemos que inter actuar ante la naturaleza respetando su sagrado equilibrio y volver a hacer auto-sostenible el planeta.

Lo peor es la cantidad de agroquímicos que usamos que tienen trascendencia en nutrientes que nos hacen daño y simplemente actuamos como unos ignorantes detrás de un lucro irresponsable.

Tenemos una responsabilidad histórica de devolver a la naturaleza su equilibrio y de paso recomponer la producción para nuestro sustento.