25.4 C
Santo Domingo
sábado, abril 20, 2024

¿El mundo, está rotando a la inversa?

Las más leídas

El mundo, o lo que llamamos mundo, la tierra, está toda revuelta. Está cambiando. Y cualquiera, por poco desprevenido que esté, se puede dar cuenta de que es así. Aunque no lo comprenda. Estamos cambiando.

Podría pensarse que todo es culpa de la fatídica pandemia que nos azota inmisericordemente. Pero, ya sabemos la causa. Y ya estamos encontrando la prevención y la cura vendrá. Entonces, ese no puede ser el mayor problema que tenemos por delante.

El grave problema parece estar en que se trata de un cambio cíclico que siempre ha traído trastornos. Pero que nunca ha traído el fin del mundo. El mundo no se acaba porque nos toque vivir uno de esos cambios cíclicos.

Norteamérica, el espejo que se nos ha forzado a ver como el modelo de sociedad, sin que conozcamos cómo llegó a creerse allí que ellos han sido el modelo, es el modelo. Con Norteamérica cabría el aserto latino de «médice, cura te ipsum». Médico, cúrate a ti mismo.

Así, es. Norteamérica ha dejado ver su crisis, y es evidente que esa crisis necesita una cura. A todos nos atañe la crisis norteamericana, porque se trata de la crisis del modelo a que se nos forzó mirar como en un espejo.

El resto de lo que se ha dado en llamar grandes potencias de Occidente anda manga por hombro. Sin saber qué hacer. Y a punto de volver al lugar de partida de la época de la barbarie que los vio nacer.

Se trata de la crisis del modernismo, de los especialismos que creíamos óptimos. La crisis de la tecnología más avanzada y, en fin, es la crisis de la deshumanización. Todo, porque se ha perdido el sentido de la autenticidad del individuo y de la comunidad.

Pero es que no sólo es Norteamérica. Su contraparte, China, anda escondiendo sus culpabilidades y tratando de entregarnos otros avances, otra modernidad. La modernidad del absolutismo homogeneizador de lo humano.

La Unión Soviética quiere ser modelo agazapado. Y no puede serlo, ya que a todas luces tiene que mostrar su ímpetu, también absolutista, interesado en controlarlo todo. Pero su realidad y su historia desnudan a la Unión Soviética. Rusia es la Rusia que no acaba de diferenciarse del tumulto de los tiempos cambiantes. Los rusos son más de lo mismo, rondando alrededor de su triste historia de brutalidades. Y en busca, también, de ser modelos. Vaya modelos.

Y nosotros, esta pequeña minucia de territorio ¿vamos a escapar del tumulto generalizado? Ni pretenderlo.

Entonces, actuemos con racionalidad. El Gobierno, rector de todo, por aquí, que busque la forma de hacer las cosas con madurez. Madurez que, a todas luces no puede tener, ya que están improvisando en el gobernar.

Y el resto, la comunidad y sus grupos, pues a lo mismo. A moverse para no joderse. Ayudar. Pero, sobre todo, deben ayudar quienes creen que tienen más luces, y más experiencia que el Gobierno, que ya éste irá aprendiendo al ritmo de siempre.

El mundo no se va a acabar. Aunque nuestros policías sólo sepan de brutalidad y de maltratos.

Ya veremos cómo termina todo esto. Adelante, sin embargo, con Dios delante. Porque el mundo está rotando como siempre ha rotado. No se está moviendo en movimiento a la inversa. Tiene su rotación y traslación a ritmo totalmente normal. ¿Entendido?

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Lo último