Con un gobernador de Banco Central, la casa que imprime el papel moneda, lanzando estabilidad, montones de reservas de dólaraes, y superávit al por mayor…
Con una multitud de ricos empresarios vernáculos montados en el potro del Poder, diciendo que no todo está bien, pero que seguimos bien…
Con un presidente del país volando por encima de todos los charcos para tocar con sus tacones sin salpicar y demostrar que no estamos tan bien, pero vamos bien…
Con una Primera Dama asida a la mano del Presidente, y nada más, para felicitar sonriente a su marido “beibito” en un nuevo Valentín…
Con una pléyade de jerarcas católicos pletóricos de bendiciones divinas y subsidios al día, pidiendo comprensión en las desgracias…
Con una Vicepresidenta y un Ministro de Salud plenos de labor cumplida que dicen tienen todo preparado para vacunarnos, sin vacunas…
Con un efectivo toque de queda anti pandémico, recurso que ya no genera abulia ni fatiga en los tapones…
Y así, con un país viviendo la locura del desentendido sumándose a todo quien diga que lo peor ha pasado, y que ná e ná…
Con todo eso, y mucho más… ¿entonamos el Himno de la Alegría a ritmo de un viva el optimismo, y una fría en cada mano, pero que sea Presidente Light?
