Si uno quiere saber cómo funciona el sistema capitalista, defensores del mismo sugieren leer a Marx. En adición Marx y Engels plantearon la evolución de los diferentes modos de producción ocurridos desde la Comunidad Primitiva, después la Esclavitud,el Feudalismo y finalmente el Capitalismo.
De ahí se desprende un postulado en el cual se creyó que haciendo la propiedad colectiva de los medios de producción, o sea haciéndolos propiedad pública la riqueza se distribuiría en forma similar a la Comunidad Primitiva en que cada uno recibiría su proporción, según el trabajo aportado.
En 1917, bajo la dirección original de Lenin , en Rusia hubo una revolución orientada a convertir el planteamiento en una realidad. Después de 74 años el experimento se derrumbó. No solo porque las naciones capitalistas más desarrolladas del planeta encabezadas por Estados Unidos, hicieron todo para dificultar el ensayo.
También aparecieron la dictadura del proletariado que al eliminar toda la propiedad perteneciente a la burguesía se creó una burocracia ineficiente, incapaz de administrar todo el aparato productivo en forma que se tradujera en aumento genuino del bienestar colectivo. Esto acompañado de la pérdida de la libertad de opinión que en la mayoría de las veces se convirtió, como en el caso de Stalin,en culto a la personalidad.
Los obreros de los países capitalistas desarrollados podían ir de vacaciones a la URSS, lo contrario no ocurría.
Pero eso no quiere decir que no tengamos nuevos cuestionamientos. La acumulción de riqueza entre los 20 capitalistas más destacados hoy, equivale al equivalente del Producto de un año de 56 naciones del tamaño de Haití. o sea, más 700 millones de habitantes
Entre esos multibillonarios está el chino dueño de Ali Baba. El caso de China, en que los millonarios de China, cultivan la memoria de Mao Zedong me parece que merece un estudio particular que me ratifica el por qué del título de este trabajo. O sea las ideas generales sirven de poco, porque el diablo está en los detalles.
