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viernes, marzo 29, 2024

La odisea de transitar en Santo Domingo

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Transitar por la ciudad de Santo Domingo es una verdadera tortura, debido a los angustiosos taponamientos que se forman en todas las vías del centro de la ciudad, así como en las periféricas. Esto, pese a las restricciones establecidas por el gobierno, como consecuencia de los altos niveles de contagio por coronavirus que se registran en el país.

Este desbarajuste en calles y avenidas más importantes se debe, principalmente, a la indisciplina e irrespeto de las señales de tránsito por choferes y conductores; a la circulación anárquica de motociclistas, verdadera manada de chivos sin ley; a la proliferación de vendedores ambulantes y pedigüeños en las intersecciones, así como a la falta de señales para el cruce de peatones. Estos últimos se ven precisados a atravesar calles sin el menor cuidado, creando muchas veces inamovilidad del tráfico. Estamos ante un verdadero caos.

República Dominicana está entre los lugares del mundo donde se producen más accidentes de tránsito y lamentablemente está también en el ranking con más muertes registradas por esta causa. Esos datos no son fortuitos. Las evidencias están ahí, y es que en este país se infringe la ley de tránsito como si nada.

Lo primero es que la mayoría de los conductores no son capaces de mantenerse en un carril, el zig zag es lo que con más frecuencia vemos en las calles, mientras que los choferes de transporte público son avasalladores y déspotas del volante. Amén de que los guagüeros son un peligro público por la forma temeraria que conducen.

Movilizarse de un lado a otro en el mismo centro de la ciudad requiere un mínimo de una hora, entre tapones y semáforos en rojo, sin contar si hay un agente de tránsito dirigiendo la circulación, pues fácilmente, se echa su hora y media.

Con regularidad visito la ciudad de Santiago de los Caballeros y siempre destaco la agilidad del tránsito en la avenida Las Carreras, por la sincronización de los semáforos. Usted recorre desde la 30 de Marzo hasta la República de Argentina sin hacer una parada. En el Distrito Nacional seria oportuna la sincronización de los semáforos en las avenidas Winston Churchill, Abraham Lincoln, Tiradentes, Lope de Vega, entre otras, que son avenidas con muchos cruces.

En cuanto a la circulación de autobuses de transporte público, minibuses y carros de conchos, deben ser obligados a cumplir la  disposición de usar el carril de la derecha, a no atravesarme en la vía, ni hacer rebases. Si no cumplen, le toca a la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT) emitir la multa y hacer cumplir la ley.

Por otro lado, y esto va como sugerencia a las alcaldías, a los peatones hay que tomarlos en cuenta y concientizarlos sobre las señales de tránsito. Además colocar luces de parada en avenidas muy transitadas como, por ejemplo, el Malecón, donde proliferan negocios de todo tipo, además de espacios de respiro y esparcimiento para turistas locales y extranjeros.

Cruzar a pie la avenida George Washington es una odisea. Los vehículos corren a alta velocidad y no se detienen. Zonas como éstas, entre otras, urgen la colocación de luces para peatones, además de otras señales.

En muchos países, como en Italia, por ejemplo, no es muy común el uso de semáforos, sin embargo, colocan luces para peatones, que permiten cruzar sin trauma hacia el otro lado de la vía.

Todo es cuestión de disposición, tanto de las autoridades como de los ciudadanos. Es cierto que cada año aumenta de forma indiscriminada el parque vehicular y que todos queremos andar montados por comodidad o lo que sea…Pero el asunto es que no podemos seguir por el ritmo que vamos, ni vivir toda la vida en medio del caos vehicular.

 

 

 

 

 

 

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