La tarea más importante que afrontamos los dominicanos actualmente es la de completar el proceso de vacunación para toda la población. De esa forma lograremos la inmunidad de rebaño y el País va a sentir un alivio significativo en su rutina de vida.
La siguiente gran meta es la de mantener el dinamismo de nuestra economía, con baja inflación, estabilidad de la tasa del dólar, recuperación de los empleos perdidos y la creación de nuevas plazas de trabajo en el mercado laboral.
Como el pueblo dominicano está convencido de que el régimen anterior, el del reinado corrupto y abusador del PLD y sus siniestros funcionarios de triste recordación, unido a la inesperada e inoportuna pandemia de la COVID-19, son los responsables directos de que el alto índice de endeudamiento tanto interno como externo se mantenga, sería prudente reducir el número de préstamos que toma el gobierno y que son aprobados de forma muy diligente en el Congreso Nacional, creando disgustos en la gente.
Otra tarea pendiente en la agenda futura de la Nación y que está contemplada en la ley de estrategia nacional de desarrollo, es la propuesta de Reforma Fiscal, pospuesta muy atinadamente para el año 2022 por el presidente Luis Abinader. A principios del próximo año será inminente su puesta en práctica.
La persecución de la corrupción administrativa es una tarea de carácter permanente, si queremos adecentar moral y éticamente la República Dominicana. En ese aspecto, una tarea de primer orden implica un aumento del presupuesto para el Ministerio Público, y la remoción legal, a través del Consejo Nacional de la Magistratura ( CNM), de los jueces que integran el Tribunal Superior Electoral. Luis Henry Molina, presidente de la Suprema Corte De Justicia también debe de ser removido aprovechando cualquier falta en que incurra, pues se trata de un cuadro político al servicio del PLD.
La opinión pública tiene que estar atenta a las modificaciones que se harán al Código Penal Dominicano, vía el Congreso Nacional , para evitar que se cuelen en el mismo artículos “negociados”por el hamponismo que todavía campea por esos lares.
Gobernar un país como la República Dominicana no es cosa fácil. Me permito sugerirle al presidente Luis Abinader, que cumpla con algunas promesas de campaña que hizo a la militancia de su joven Partido Revolucionario Moderno (PRM)para llegar al poder, como parte importante de las tareas pendientes: 1) Mande un proyecto de ley para modificar algunos de los capítulos y acápites de la ley 41-08 sobre Función y Administración Pública que son injustos y discriminatorios, violatorios del artículo 39 de nuestra constitución;2) Haga cambio de algunos funcionarios que le han dado la espalda a las bases del partido, que no les toman las llamadas telefónicas, ni contestan mensajes de WhatsApp y mucho menos los reciben en sus encumbrados despachos;3) Busque la vía, señor presidente Luis Abinader, para que las autoridades con los principales cargos en el PRM no sean funcionarios públicos, para que puedan dedicarle tiempo a resolver la problemática de la militancia del partido y despachar los asuntos cotidianos, y por último, 4) Reconozca que las famosas comisiones de empleo, creadas al asumir usted la presidencia de la República Dominicana, fueron un fiasco y una burla para quienes lo llevaron al poder.
Ármese de valor, señor presidente, y no permita el chantaje del PLD y de La Fuerza del Pueblo (FP)con la nómina pública.
Vuélele el pescuezo a quien haya que volárselo, pero gobierne con su gente, los que lo llevaron al poder,con los discriminados y olvidados del PRM, con los wa wa wa y no sólo con los popis. JAMÁS SE DEBE GOBERNAR UN PAÍS DURMIENDO Y GOBERNANDO CON EL ENEMIGO, JAMÁS!.
