Imagine presidente Luis Abinader que su equipo agropecuario siembra todo el país. El excedente de producción que tendremos, provocará baja de precio, quiebras de los productores, y fracaso de estos con el Bagrícola. ¿Causa? La inexistencia de un tejido de agroindustrias para procesar los excedentes y convertirlos en no perecederos con potencial exportables.
RD requiere impulsar un programa nacional de construcción de agroindustrias municipales, para que RD esté en capacidad de procesar y envasar los excedentes productivos, y convertirlos en productos con potencial exportables. Generando una dinámica de inversión reproductiva e incremento de las exportaciones.
No le costará un peso al Gobierno construir un tejido de agroindustrias Municipales. Si luego de construidas, el costo es convertido en acciones y vendidas a la población o vía la bolsas de valores o inversionistas internacionales. Atraerá inversiones y tendrá un efecto desarrollador.
Imaginemos un modelo de agroindustrias simples. Cuya inversión en equipos no llega al millón de pesos. Que es básicamente; Área de lavado, 3 mesas de acero inoxidable, y un cuarto frio para preservar el producto. Históricamente RD ha fracasado limitándonos solo a impulsar producción.
Básicamente una micro agroindustria consta de área de lavado del producto, una mesa para pelarlo o eviscerar y descamar si es pescado, otra mesa para filetear, y otra mesa para envasar. Y un cuarto frio para conservar el producto. Así incrementar exportaciones, captar divisas, y crear empleos en todos los municipios.
Cuando las poblaciones vean en qué consiste una agroindustria, se multiplicaran como la verdolaga, induciendo la postergada industrialización del campo, lo que multiplicará exportaciones, y generación de millares de empleos en el campo y la ciudad.
El autor es egresado de la Universidad Instituto Superior de Agricultura
