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viernes, abril 26, 2024

Raúl Morilla:¡Gran ganador y revitalizador del Concurso Eduardo Leon Jimenes 2021!

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“Agonía de la memoria”, no sólo ha sido la obra más radiante, libertaria, revitalizadora y absolutoria del 28 Concurso de Arte Eduardo León Jimenes. El premio más esperado y celebrado, también ha reafirmado el consagratorio instante creador y productivo logrado por Raúl Morilla con su imponente “Claustro para el Edén” con que obtuvo el Gran Premio de la XXVlll Bienal Nacional de Artes Visuales (2015). Asimismo, “Agonía de la memoria”, sitúa nuestra producción artística contemporánea a unos niveles frenéticos de creatividad recursiva, riqueza visual y lucidez metafórica…

Un trance “curado” y renovador, además de unos resultados de impacto jubiloso, celebrados al unísono entre los creadores y estudiosos de la producción artística dominicana contemporánea, han marcado la XXVlll (vigésimo octava) edición del Concurso Bienal de Arte Eduardo León Jimenes, fundado en 1964 por la familia León Jimenes “con la doble intención de impulsar el desarrollo de las artes visuales y estimular la creatividad en las nuevas generaciones de artistas”…

El jueves 28 de enero, debido a las restricciones impuestas por la pandemia del Covid-19, el acto inaugural, encabezado por María Amalia León y el equipo del Centro León, fue realizado de modo virtual y transmitido en vivo por las redes sociales de la institución. La excepcional y paradójica situación, también propiciaría el hecho novedoso de que las obras seleccionadas fueran apreciadas en todo el mundo a través de una galería virtual con ángulo visual de 360 grados.

Raúl Morilla. Agonía de La memoria. Intervencion publica y Video intalacion. Materiales diversos y dimensiones variables. Fotografia de Esteban Cepeda
Raúl Morilla. Agonía de La memoria. Intervención pública y Video intalación. Materiales diversos y dimensiones variables. Fotografía de Esteban Cepeda

Hacia mediados de marzo, siguiendo el riguroso protocolo de seguridad biológica, el Centro León reabría sus puertas al público con visitas de grupos reducidos que pudieron apreciar las 21 obras y propuestas de 20 artistas seleccionados: Andrea Ottenwalder; Awelmy Sosa; Charlie Quezada; El Editor Cuir y Johan Mijaíl; Ernesto Rivera; Franz Caba; Guadalupe Casasnovas; Johanna Castillo; Raúl Morilla; Mc.Kornin Salcedo; Joiri Minaya; Julianny Ariza Vólquez; José Morbán; Juana y si no su hermana; Lizania Cruz; Melissa Llamo; Milena de Milena; Tomás Pichardo Espaillat; Yoel Bordas y Suspicious Package.

El cuerpo como materia prima de la libertad creadora. Cuerpos impropios y espacios especulares. Memoria íntima. Memoria crítica. Teatralidad social y rituales del poder. Género. Identidad. Interracialidad. El sistema artístico-cultural institucional y la condición artística, fueron cuestiones y problemáticas abordadas por los 20 seleccionados a través de intervenciones en espacios públicos, videos, obras bidimensionales, instalaciones y performances.

Raúl Morilla. Agonía de La memoria. Intervencion publica y Video intalacion. Materiales diversos y dimensiones variables. Fotografia de Luis Infante. (1)
Raúl Morilla. Agonía de La memoria. Intervención pública y Video intalacion. Materiales diversos y dimensiones variables. Fotografía de Luis Infante. (1)

Arriesgado, delirante y triunfante, el quipo organizador imprimió al histórico certamen un plus innovador y refrescante al auspiciar el desbordamiento de los espacios expositivos del Centro León con la acogida de varias intervenciones públicas que significaron una mayor apertura perceptual; un conocimiento más amplio y un mayor disfrute de la experiencia sensible que proponen los artistas contemporáneos a la sociedad y la ciudadanía de nuestro tiempo.

Con su acción plástico-performativa “Encubrimiento”, presentada a mediados de enero en el Parque Colón de la Ciudad Colonial de Santo Domingo, Joiri Minaya, intervino el conjunto escultórico monumental en homenaje a Cristóbal Colón con un manto púrpura-como ensangrentado- y cuyos motivos bordados eran plantas medicinales y rituales utilizadas por los taínos y africanos del Caribe contra sus esclavizadores europeos.

ica y Video intalacion. Materiales diversos y dimensiones variables. Fotografia de Esteban Cepeda
ica y Video intalación. Materiales diversos y dimensiones variables. Fotografía de Esteban Cepeda

Ahora bien, la obra estelar del 28 Concurso E. León Jimenes fue “Agonía de la memoria”, intrépida y sugestiva intervención del reconocido arquitecto y artista visual Raúl T. Morilla (1972) a la edificación que hace décadas fuera sede del célebre Hotel Mercedes (1928), ubicado en la calle 30 de Marzo con Máximo Gómez, justo en el centro histórico de la “Ciudad Corazón”, atrayendo la mirada de miles de amantes y estudiosos del arte latinoamericano contemporáneo que la disfrutaron al máximo desde el 19 de febrero hasta el 21 de marzo. La exposición de obras seleccionadas y premiadas se mantuvo abierta en el Centro León hasta el 6 de junio.

Al Jurado del 28 Concurso de Arte Eduardo León Jimenes, compuesto por Gabriela Rangel (Venezuela/Estados Unidos); Gerardo Mosquera (Cuba); Raquel Paiewonsky y Sara Hermann (República Dominicana), le resultó fácil premiar a unanimidad la majestuosa y atractiva intervención de Raúl Morilla. Los otros dos premios recayeron en José Morbán por “Monte Grande/Paramnesia” y Guadalupe Casasnovas por “Fauna extinta del Ensanche Piantini” y “Sitio arqueológico e histórico de la calle 12 #24”. Cada premio, tuvo una dotación económica de RD$500,000.00. Por su obra “Atesoro”, Julianny Ariza Vólquez, obtuvo el Premio Editorial, consistente en fondos de producción para la elaboración y publicación de una monografía sobre su obra.

Raúl Morilla. Agonía de La memoria. Intervencion publica y Video intalacion. Materiales diversos y dimensiones variables. Detalle. (1)
Raúl Morilla. Agonía de La memoria. Intervención pública y Video intalación. Materiales diversos y dimensiones variables. Detalle. (1)

En doble vía, desde la espectacularidad surtida por el espacio urbano, Raúl Morilla instalaba su “Agonía de la memoria”,  cubriendo los portales de los dos primeros niveles del icónico edificio del Hotel Mercedes, declarado Patrimonio Nacional (1991), con una lona amarilla, impermeable y traslúcida que, gracias al dispositivo electrónico, se inflaba y desinflaba rítmicamente como la respiración humana.

Los huecos del chanfleado del histórico edificio, operaban como proyectores de imágenes y sonidos evocadores de anécdotas, rumores, vivencias y hechos memorables en Santiago de los Caballeros. Así, “Agonía de la memoria” fue una intervención estética urbana sobre un ícono patrimonial y portador de esencias. Ahora bien, su primera razón de ser no es otra que la intensa y trascendental reflexión asumida por Raúl Morilla durante las últimas dos décadas en torno a los espacios rizomáticos más sensibles de nuestra memoria histórica, material y emocional.

Raúl Morilla. Agonía de La memoria. Intervencion publica y Video intalacion. Detalle. (2)
Raúl Morilla. Agonía de La memoria. Intervención pública y Video intalacion. Detalle. (2)

Durante este trayecto, el laureado artista desarrolla una poética ontológica y una producción simbólica intensamente lúdica y reflexiva sobre la memoria emocional y sus vínculos con la ritualidad y las mitologías del caos cotidiano. Morilla se vale principalmente de la arquitectura, la escultura, el vídeo y las irrupciones instalativas “site specific”, poniendo en espejo una serie de fenómenos relacionados a lo espiritual, lo perceptivo y las sensaciones, mediante un manejo prodigioso del espacio, el sonido, el color y la imagen en movimiento.

Además de suscitar la reflexión profunda sobre los íconos patrimoniales y los espacios míticos de la memoria, en su obra global, Raúl Morilla aborda cuestiones imbricadas con problemáticas cruciales de nuestro tiempo como el ecocidio; la migración; el desarraigo; los rituales consumistas de la poshumanidad; las prácticas estéticas contemporáneas; el hedonismo y el vacío espiritual del Cyborg deslumbrado. Su práctica creadora es implicatoria, desborda lo puramente performativo y provoca respuestas dialógicas; interacciones lúdicas, cognitivas, políticas, éticas y culturales.

Raúl Morilla. Agonía de La memoria. Intervencion publica y Video intalacion. Detalle. (2)
Raúl Morilla. Agonía de La memoria. Intervención pública y Video intalación. Detalle. (2)

Así se confirma en esta puntual y alucinatoria reflexión del reconocido escritor dominicano Fernando Cabrera: “El mayor acierto de Morilla ha sido descubrir un punto de inflexión latente en el entorno histórico del primer Santiago de América; esa estructura mágica, solemne, que se resiste a la muerte… Con audacia, Morilla, cónsono con el Borges del poema “Casi juicio final”, ha visto con asombro lo que otros con costumbre. La ejecución de su proyecto acaso valida las bondades de las estrategias preconcebidas y direccionadas de las nuevas bases de la bienal, pero también alerta sobre la necesidad de que estos reflejen válidamente la necesidad de representación de la sociedad y sus circunstancias”…(1).

Uno de los desafíos planteados por Raúl Morilla desde su brillante y conmovedora “Agonía de la memoria” al sujeto social, sensible y crítico, es la respuesta urgente del pensar desprejuiciado que requieren hoy las prácticas creadoras implicatorias como la que él mismo materializa. Respuesta que ha de develar las constantes clave de la hipermímesis desbocada y la frívola filigrana discursiva que también pervierten una parte notable de la producción artística dominicana de estos días.

Raúl Morilla. Agonía de La memoria. Intervencion publica y Video intalacion. Detalle. (2)
Raúl Morilla. Agonía de La memoria. Intervención pública y Video intalación. Detalle. (2)

En el proceso constructivo y orquestador de su “Agonía de la memoria”, Raúl Morilla utilizaba un sistema de tuberías con más de 100 metros lineales para la distribución del aire activador de los bombachos que cubrían los vanos de los niveles segundo y tercero del mítico Hotel Mercedes. Seis blowers de sistemas centrales de aire acondicionado, expulsaban y extraían el aire. Un temporizador, permitía el bombeo del aire cada ocho minutos, simulando el ritmo de la respiración humana.

Como requerimiento, fue emitido un seguro de responsabilidad. Tres proyectores de 5 mil lúmenes, disparaban las imágenes desde el interior sobre dos pantallas retro proyectables. En los tres primeros niveles del edificio, fue instalado un sistema de redes eléctricas, controlado por un “Mainbreaker” para regular el voltaje y mantener la iluminación.

El esplendor disruptivo en cuanto a lo técnico, lo conceptual y lo visual, además de la profusión espectrológica y metafórica de la intervención/video-instalación de Raúl Morilla en el arruinado y agónico Hotel Mercedes, nos han permitido calibrar nuevamente los altos niveles de reflexividad con que resiste su obra reciente al mismo tiempo que nos incitan a leer este tipo de irrupciones instalativas como legítimo y efectivo constructo de polivalencia significativa y factibilidad creacional en el contexto artístico dominicano contemporáneo.

(1). Fernando Cabrera. “Resonancias emocionales de la Bienal de Arte Eduardo León Jiménes”. https://acento.com.do (27-03-2021).

 

 

 

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